jueves, 11 de abril de 2013

Messi y Benji salvan al Barça

El Barcelona se clasificó para semifinales en el peor partido que se le recuerda a los azulgranas desde hace mucho tiempo. El PSG desaprovechó la ocasión de ganar claramente un encuentro que solo Víctor Valdés con grandes intervenciones en el primer tiempo y el lesionado Messi, con dos cambios de ritmo y su sola presencia, pudieron levantar.


El hecho de que Messi no jugara eclipsó todo lo demás, quizá por eso el partido empezó algo frio, sobretodo el Barça, lento con balón e incapaz de recuperar enseguida la posesión como nos tiene acostumbrados. Con el equipo que presentaba Tito Vilanova sobre el campo, principalmente su linea de medios, estás obligado a tener un 80% de posesión y al equipo contrario encerrado. En caso contrario, si no logras mantener el balón cerca del área rival, si la pérdida se crea en tres cuartos de campo en vez de en la zona de finalización, pasa lo que pasó ayer.

El medio campo del Barcelona, no está preparado para correr hacia atrás. Y eso es lo que ocurrió durante todo el primer tiempo, por eso sufrió tanto el Barcelona. Xavi e Iniesta incapaces de replegar, Alves demasiado arriba olvidándose de defender y en general, un equipo muy largo, sin orden defensivo, que facilitó no solo contraataques del PSG, si no también ataques en estático, algo que nunca ocurre. Verrati, Pastore y Motta (sí, Motta) tocando con facilidad y comodidad. El PSG estaba jugando bien, era superior.

Pero le falto creérselo a los de Ancelotti, por que la realidad es que los franceses lograron muchas situaciones de gol utilizando a tres atacantes o máximo cuatro: Ibra, Lavezzi, Pastore y Lucas Moura (¡Qué jugador!). Con alguna incorporación más de los laterales o los dos medio centros y con más acierto cara a gol, el PSG podría haberse hecho amo y señor del partido e irse al descanso con el marcador favorable. Pero no lo aprovecharon, y parecía que el descanso supondría un cambio total en el partido. Nada de eso.

El segundo tiempo siguió los mismos derroteros que los primeros 45 minutos. Y tanto va el cántaro a la fuente.. Que Pastore adelantó a los visitantes. Recibió tras los tres mediocentros barcelonistas obligando a salir a los centrales y con Alves (como siempre) demasiado arriba. Con dos paredes quebraron la defensa y se plantaron delante de Valdes, que durante la primera parte salvó a su equipo en numerosas intervenciones, pero no pudo hacer nada por evitar que los franceses se adelantaran finalmente en el 50'. Incluso los cinco minutos siguientes, el PSG tuvo al Barcelona aturdido y pudo matar la eliminatoria.

Pero entonces, Leo Messi se quitó el chandal, calentó diez minutos, el Camp Nou resucitó y el barcelonismo entero cojió aire esperando que el argentino solucionara el entuerto de un equipo incapaz de generar peligro al meta Sirigu. Entró a falta de media hora, y ya no es lo que cambió en el Barcelona, es lo que produjo en el equipo rival. El PSG se metió diez metros atrás, temiendo sus arrancadas. El efecto que produjo fue igual que el que creaba Oliver Atom jugando con el hombro vendado, subía la moral de sus compañeros y creaba el pánico en el equipo rival de turno. Una arrancada suya, arrastrando a tres jugadores, y un gran pase interior a Villa dentro del área, permitió a este dejar un pase atrás para que Pedro fusilara.

Messi lo había hecho, medio cojo acabó con las ilusiones del PSG. Psicológicamente el argentino dejó en la cuneta a los parisinos, que tras el gol no tuvieron ninguna ocasión más. Esto ocurrió también por la entrada de Song, que salió para formar un doble pivote con Busquets. Pedro retrocedió al medio campo y el Barça formó un 4-5-1 que le dio una solidez que le permitió no pasar apuros, porque Pastore, Lavezzi (Gameiro tras la sustitución) y Moura ya no encontraban espacio para recibir a la espalda del medio campo. El equipo estaba junto. Es una de las pocas veces en muchos años que el Barça decide replegarse para defender un resultado, y lo hizo bien, porque además logró mantener posesiones de la mano del gran Iniesta que acabaron por matar el partido.

Las semifinales serán duras sea el cruce que sea, tanto el Real Madrid como cualquiera de los alemanes pueden aprovecharse de la fragilidad defensiva del equipo. Messi es el mejor, pero también tendrá días malos, o equipos que le puedan parar. Sin él, el ataque del Barça recordó ayer a la selección española de los primeros partidos de la Eurocopa por la falta de profundidad, pero defensivamente, con Xabi Alonso y Busquets, se asegura el equilibrio que en partidos como el de ayer, es una garantía. El tiempo da la razón a Vicente...




Sígueme en twitter: @myplanetafutbol






No hay comentarios:

Publicar un comentario