El PSG dejaba fuera del once titular a su medio centro mas creativo, Verrati, dando entrada a Beckham presumiblemente para aprovechar su gran desplazamiento y su calidad a balón parado. Por lo demás el once era el esperado. El Barça por su parte, con un planteamiento casi calcado al de la remontada ante el Milan. Villa fijando a los centrales, Alexis pegado a la izquierda y Messi en la media punta formando un rombo con Busquets, Xavi e Iniesta. La banda derecha era toda para Alves y Jordi Alba más preocupado de defender a Lucas Moura (enorme en el primer tiempo) que de atacar.
Comenzó el partido con dominio claro de balón para el Barça y los locales aceptándolo, dando por hecho que sus opciones llegarían a la contra. Y así fue, durante los primeros 25 minutos mereció meter al menos un gol el PSG mediante Lavezzi o Ibra. Pero cuando perdonas, lo pagas. Los siguientes minutos tuvo más presencia arriba el Barça, le metió una marcha más a sus combinaciones, encontró más espacios y tuvo alguna ocasión. Hasta que en la salida de un córner, un pase de exterior perfecto de Alves, acompañado por la parálisis de la defensa del PSG (nadie siguió a Messi), supuso el 0-1 con el tiro cruzado del argentino.
La primera parte acabó con el Barcelona durmiendo el partido, con posesiones largas, más aun cuando se vio la lesión de Messi. Incluso el PSG parecía querer que llegara el descanso, por que el plan se había ido al traste con el gol visitante. Tocaba llevar la iniciativa, y no estaban preparados para ello.
En la segunda parte se evidenció la falta de recursos de los parisinos para llevar el peso del partido, y la posesión fue aun más clara para el Barça, que ya sin Messi y con el marcador a favor, se dedicaba a mover el balón con la tranquilidad de no tener que ir a por la ocasión de gol, si no que esta aparecería cuando los locales se cansaran de ir detrás del balón y cometieran algún error en las coberturas. Así llegaron las ocasiones de Cesc y Alexis, fallón una vez más. Los últimos diez minutos fueron de locura. En una falta lateral y tras un gran remate al palo de Thiago Silva (el mejor del PSG de largo), Ibra marcó en evidente fuera de juego. Después un penalty claro sobre Alexis lo transformó Xavi para el 1-2, y en la última jugada Matuidi marcó el empate en un disparo que tocó en Bartra y Valdés no pudo atajar.
Pese a que los franceses consiguieron empatar, los cambios llegaron tarde. En los primeros quince minutos de la segunda parte ya se apreció que la cosa no funcionaba, que Lavezzi no aparecía, que Pastore (pese a un par de buenas arrancadas en este tiempo) estaba agotado, muy exigido por Alves, y que Beckham ya no podía aportar más. Lo mismo en el Barcelona, Villa sigue sin participar, demasiado sacrificado peleándose con los centrales para que Messi tenga más espacio. Tello podría haber entrado antes para aprovechar su velocidad en los minutos en los que el PSG se volcó algo más.
El Barcelona pecó de no ir a por un segundo gol que le hubiera dado la eliminatoria. El empate permite que el partido de vuelta tenga sentido, aunque visto lo de ayer, parece difícil que el PSG gane en el Camp Nou. Pero como esto es fútbol, y el Barça tendrá bajas en defensa, y ya veremos si también la de Messi, puede pasar de todo. El miércoles que viene, el desenlace.
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