miércoles, 10 de abril de 2013

De la gloria a la miseria

 El Málaga queda eliminado de la Champions League en un partido que pasará a la historia del club, por ser el día en el que estuvieron a punto de entrar en semifinales de la mejor competición europea, y en la historia del fútbol mundial, por ofrecer una de las remontadas más increíbles de todos los tiempos.


 El partido se presentaba complicado para ambos, difícil decisión táctica para los entrenadores. La duda de ir a marcar, o ser algo más precavidos. Al final, cada uno a su manera, demostraron ser conservadores. El Málaga plantó el 4-4-2 con las lineas muy juntas en medio campo, con Baptista y Joaquín como hombres avanzados, Duda e Isco en las bandas y Camacho y Toulalan en el doble pivote. El Borussia con todo, menos Hummels, su central con mejor salida de balón, cosa que echó mucho en falta. Los alemanes fueron conservadores, no queriendo regalar el balón, teniendo largas posesiones la mayoría de ellas infructuosas.

 Durante los 20 primeros minutos de partido, Subotic y Santana, centrales del Borussia, se pasaban el balón el uno al otro decenas de veces (extrañamente ni siquiera se perfilaban hacia su lateral para probar la salida por banda). Eran incapaces de superar la primera linea de presión malaguista. Quizá por falta de movilidad de los medios, o por falta de visión para encontrar esas lineas de pase. Pero el hecho es que el planteamiento de Pellegrini, hizo enmudecer a uno de los estadios mas ruidosos de Europa al ver como su equipo era incapaz de conectar con sus hombres de arriba.


Por contra, la primera vez que el Málaga se acercó a la portería de Weidenfeller, supuso el gol de Joaquin que ponía la eliminatoria muy de cara para los andaluces. El plan a seguir era el mismo, y no se veían indicios de cambio, solo cuando Piszeck encontraba a Gündogan detrás de Baptista y Joaquin empezaba el peligro, pero esto no sucedió casi nunca, los alemanes seguían sin encontrar forma de salir con el balón controlado a posiciones avanzadas. Lo malo es que quedaba mucho tiempo para defender, y cuando delante hay jugadores de tanta calidad, pueden ocurrir jugadas como la del empate. Tres pases al primer toque en banda, un pase interior y un taconazo al espacio de Reus para Lewandosky que definió de forma espectacular. 1-1 y partido nuevo para la segunda parte.

 El segundo tiempo fue un calco de la primera, excepto que a los pocos minutos del inicio, pudo adelantarse el Málaga por medio de un cabezazo de Joaquin que detuvo Weideinfeller. Pero lo que realmente importaba, era la cantidad de peligro que ocasionaba el Dormunt, y en principio estaba controlado. Subotic y Santana seguían dándose pases sin saber como hacer llegar el balón a Gündogan o Gotze, enjaulados entre Joaquin, Baptista, Toulalan y Camacho.

 El plan de Pellegrini seguía dando frutos taponando las alternativas que pudo proponer Kloop para los suyos tras el descanso. En el último cuarto de hora, el Dormunt se lanzó definitivamente al ataque y arriesgó pases interiores, dejó de especular con balón, y metió más presión arriba. De ahí salieron dos ocasiones claras para los alemanes. Y  ahí volvió a aparecer Willy Caballero, excelso toda la eliminatoria. Primero salvó un disparo de Reus a quemarropa después de un pase atras de Piszczek, y después un mano a mano con Gotze que sacó con los pies. Y como el que perdona lo acaba pagando, en una contra, Eliseu metió el 1-2 en fuera de juego. Era el minuto 82, y el Málaga ya se veía en las semifinales.


 Pero desde ese momento, el Dormunt dejo de lado el fútbo que habitualmente practica, y pasó a jugar a la desesperada, con Santana unido a Schieber arriba para peinar balones y aprovechar las caídas. El empate estuvo cerca en un balón suelto que disparó Gotze, pero este volvió a fallar, negado cara a puerta toda la eliminatoria. Pero en el 91', Reus no perdonó, después de un error de Demichelis, que calculó mal, y de un rebote, llegó el empate. Era el minuto 91, quedaban aun 3 minutos, tiempo de sobras para volver a llevar el balón al área. Y así fue, otro balón colgado, un par de rebotes, y Santana  obró el milagro en fuera de juego también, el éxtasis se apoderó del Signal Iduna Park. Minuto 94, 3-2, el Málaga estaba eliminado de la forma más cruel posible.

 De no ser por el claro error del linier, el Málaga estaría clasificado, aunque también el 1-2 fue ilegal. Lo que me queda después del partido es que el Málaga supo defender a la perfección durante 85 minutos al Dormunt que quiere jugar el balón, pero no supo hacerlo cuando estos optaron por el balonazo. Los dos goles vienen por dos errores demasiado graves. En el empate, ¿Como es posible que tras la dejada de cabeza al centro, Jesus Gamez este intentando tapar a tres jugadores alemanes? Y en el definitivo 3-2 ¿Por qué Lewandosky viene a recibir a la banda, se gira y puede colgar un balón con tanta comodidad?


Pese a todo, este Málaga ha hecho historia, haciendo un fútbol fantástico, exhibiéndose en campos tan importantes como San Siro y quedará en la memoria de todos, de la mano de un Pellegrini que demuestra una vez más el gran entrenador que es, a punto de llevar otra vez a la gloria a un equipo que no entraba en las quinielas de nadie. Después del penalty de Riquelme en aquella semifinal y lo de ayer, el fútbol le debe una al ingeniero Pellegrini. A la tercera va la vencida Manuel.




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1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo.Una verdadera lastima que todo el esfuerzo de una temporada se esfume en 4 minutos, no recordaba algo así desde la final del campnou entre Bayer y Manchester, ANIMO MÁLAGA!! Toca levantarse y seguir remando!!

    Solamente dejar un comentario: ¿que pasa con el arbitraje? nunca dudo de la calidad de los árbitros y linieres, porque todos nos equivocamos, pero estos cuartos de final están siendo desastroso en cuanto a decisiones arbitrales, sobretodo fueras de juego, tanto para unos como para otros (no digo que haya favoritismos) y no en cosas dudosas, sino clamorosas. FORZA JUVE para esta noche!!

    VICKS

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