viernes, 5 de diciembre de 2014

¿Qué pasa con Rakitic?

Ha tenido que meter un golazo de falta contra el Huesca para que se vuelva a hablar de él. A principio de temporada era titular indiscutible, marcaba y asistía, además de aportar una buena dosis de trabajo. Sin embargo, desde su suplencia en el Bernabeu su protagonismo ha menguado. Fue la gran sorpresa en el once inicial que puso Luis Enrique sobre el césped. El técnico apostó por el medio campo que había dejado algunas dudas en partidos de entidad: Busquets, Xavi e Iniesta. La superioridad del centro del campo del Madrid fue incontestable. Sobre todo en el inicio de la segunda parte, cuando los de Ancelotti metieron una marcha más y Xavi e Iniesta fueron incapaces de coloborar con Busquets en los repliegues defensivos, algo que sí podría haber hecho Rakitic.

Nadie entendió su suplencia. Desde aquel partido, su peso en el equipo ha ido decreciendo en favor de Xavi. En Valencia, en un partido marcado en el calendario por su dificultad, Luis Enrique decidió colocar a Mascherano y Busquets juntos, buscando así potenciar la capacidad defensiva del equipo. La prueba funcionó a medias y Rakitic podría haber hecho ese trabajo sin problemas. Si sus suplencias se deben a una supuesta falta de trabajo defensivo, no se acaba de entender. La pasada temporada en Sevilla, cuando Emery retrasó su posición, quedó clara la capacidad del croata para distribuir y llegar a zonas de remate sin olvidar las tareas defensivas. 

No lo ve así Luis Enrique. Sus motivos tendrá. Todos entenderíamos su suplencia si Xavi e Iniesta estuvieran al nivel de temporadas anteriores, pero no es el caso. Yo apostaría por Rakitic.


ADRIÁN PÉREZ

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martes, 2 de diciembre de 2014

El equilibrio de Isco y James

La ubicación en el campo de James e Isco es el principal motivo por el que Ancelotti ha batido el récord de victorias consecutivas con el Real Madrid. La idea de sacrificarse en el campo ha calado mucho más en estos dos futbolistas que en Gareth Bale, quien todavía busca cómo ganarse las ovaciones que el colombiano y el español ya se han llevado del Bernabeu. El mayor beneficiado es el equipo, pero Modric y Kroos son quienes más agradecen el trabajo que estos dos realizan. 

A principio de temporada, los medio centros blancos se veían obligados a coberturas eternas. Los 2x1 en banda a Carvajal y Marcelo eran habituales en el ataque del rival, ya que Cristiano y Bale rara vez retroceden con su lateral. Esto obligaba a Modric y a Kroos a hacer la ayuda siempre a los laterales y provocaba un gran vacío en el centro del campo que el contrario aprovechaba para circular el balón con relativa comodidad. Los tres centrocampistas del Madrid (sumando a James) se veían obligados a largas carreras sin sentido. Esos sobresfuerzos absurdos terminaron. Ahora, con Isco y James como interiores ayudando a los laterales, el centro del campo queda más protegido gracias a la presencia constante de un mínimo de dos jugadores. 

Solo han sido dos meses, pero la mayor eficacia defensiva del equipo sumada al impresionante talento ofensivo que posee, ha convertido a este Madrid en el mejor que nunca he visto. 

Adrián Pérez

miércoles, 18 de septiembre de 2013

La vida sigue igual con Carlo

Primer mes de competición, tiempo suficiente para sacar algunas conclusiones de la evolución (o no) del Real Madrid de Ancelotti. La principal premisa con la que Carlo iniciaba su andadura en el club era la de dar espectáculo, cambiar la idea que se tenía del Madrid: un equipo bien armado atrás y con un contragolpe mortal, pero con carencias a la hora de atacar a un rival que defendiera cerca de su área.


Para mejorar esto último, han llegado Isco e Illaramendi. Además se ha consolidado a Modric como mediocentro. No obstante, se confirma aquello de que no son los jugadores, es la forma de hacerlos jugar lo que puede cambiar un estilo, aunque evidentemente con Bale y Cristiano es más difícil jugar al toque que con Messi, Iniesta y compañía. Pero que sea más complicado no lo hace imposible. No es que haya que jugar como el Barça, pero sí se debe  evitar que tener la posesión ante un equipo encerrado, provoque al equipo mostrar una inoperancia que ha llegada a sonrojar a los propios madridistas.

Mucha gente dice: 'Hay que abrirse, hay que hacer el campo grande en ataque'. Correcto. Pero con matices, el equipo debe abrirse a la ancho, pero no a lo largo. Casualmente, cuando vemos el Barça nos parece que cada jugador poseedor del balón, tiene dos o tres líneas de pase más o menos claras. Con el Madrid, todo lo contrario, jugadores demasiado distanciados que dificulta la asociación entre ellos. Además, la recuperación rápida de balón tras su pérdida es menos efectiva, ya que los jugadores deben hacer demasiados metros para poder presionar en bloque, por ello vemos un Madrid que casi siempre acaba defendiendo en su propio campo ante la imposibilidad de recuperar rápido el balón. 

Por suerte, queda muchísimo por disputar y por hacer. Tiempo para mejorar y pulir defectos de un equipo que, hasta el momento, no ha plasmado sobre el campo la inversión económica que ha significado este proyecto.